RINOPLASTIA SIN CIRUGÍA

La duración del tratamiento de rinoplastia no quirúrgica puede variar según la técnica específica utilizada y los resultados deseados. En general, el procedimiento dura entre 30 y 60 minutos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tiempo de recuperación también puede variar, por lo que los pacientes deben esperar más tiempo antes de regresar a sus actividades normales.

En general, verás resultados inmediatamente y el procedimiento se realiza en un solo tratamiento.

La longevidad de los resultados de la rinoplastia no quirúrgica puede variar significativamente de persona a persona. Si bien algunas personas pueden experimentar resultados temporales que duran unos meses, otras pueden ver mejoras duraderas. La duración también depende de factores como el tipo de piel, el estilo de vida y la respuesta individual al tratamiento. En general, los resultados de la rinoplastia no quirúrgica se consideran temporales y pueden ser necesarios retoques o sesiones de mantenimiento para mantener el aspecto deseado. Es probable que los retoques requieran mucho menos producto ya que el relleno nunca desaparece por completo, lo que lo convierte en una opción sostenible para quienes no están dispuestos a someterse a un procedimiento quirúrgico.

Algunos posibles efectos secundarios de la rinoplastia no quirúrgica pueden incluir hinchazón y hematomas temporales, enrojecimiento, sensibilidad y sensibilidad en el área tratada. Estos efectos secundarios suelen ser leves y tienden a resolverse por sí solos en unos pocos días a una semana.

Sin embargo, la complicación potencialmente más grave implica daño a los vasos sanguíneos. En casos raros, una técnica de inyección inadecuada o variaciones anatómicas pueden provocar complicaciones vasculares. Estas complicaciones pueden incluir bloqueo u oclusión de los vasos sanguíneos, lo que provoca necrosis tisular o daño a la piel. Estas complicaciones pueden ser difíciles de tratar y pueden requerir una intervención quirúrgica para restablecer el flujo sanguíneo y prevenir complicaciones adicionales. Un médico experimentado y adecuadamente capacitado debería poder identificarlo y tratarlo rápidamente disolviendo inmediatamente los rellenos, lo que limita significativamente el daño.

Es importante seguir las instrucciones posteriores al tratamiento proporcionadas por su médico para minimizar los posibles efectos secundarios y garantizar una recuperación sin problemas.

El tratamiento de rinoplastia no quirúrgica generalmente no se considera doloroso. Sin embargo, los pacientes pueden experimentar algunas molestias durante el procedimiento, dependiendo de la técnica utilizada y de su sensibilidad individual. Se puede utilizar una crema anestésica para minimizar cualquier molestia durante el tratamiento.