La medicina funcional proporciona un enfoque único con respecto a la salud y el bienestar, ya que se centra en comprender y abordar los factores de fondo que influyen en el bienestar de cada persona. A diferencia de la medicina tradicional, que suele centrarse en el tratamiento de los síntomas, la medicina funcional considera el cuerpo como un sistema integrado. Este enfoque busca comprender las funciones del organismo de forma global, teniendo en cuenta factores como la nutrición, el estilo de vida y el entorno.
En cuanto a la salud de la piel, según la medicina funcional los problemas cutáneos no suelen ser superficiales sino que pueden indicar problemas de salud más profundos. Así, la medicina funcional proporciona estrategias que no sólo mejoran la salud de la piel sino que también influyen en el bienestar general de la persona.
¿Qué es la medicina funcional?
La medicina funcional nos ayuda a entender cómo mantener el equilibrio entre cuerpo y mente. Desde la perspectiva holística que nos proporciona esta filosofía, podemos comprender que la piel (nuestro órgano más grande) es un reflejo directo de nuestra salud y que sus funciones van más allá de barrera frente al exterior. De hecho, la medicina funcional nos muestra que existe una relación directa entre nuestra piel y los procesos internos del cuerpo.
Los problemas cutáneos (como dermatitis, eczema, rosácea o las bolsas bajo los ojos) suelen ser señales tempranas que nos alertan sobre problemas de salud más profundos. Estas afecciones a menudo derivan de inflamaciones, alergias alimentarias, deficiencias nutricionales, desequilibrios hormonales y problemas de salud intestinal, cuestiones que los enfoques tradicionales no suelen llegar a detectar ya que se centran exclusivamente en los síntomas. La medicina funcional profundiza en el «por qué» de estas manifestaciones, con el objetivo de descubrir y tratar las causas profundas de los problemas cutáneos.
Al dar prioridad a la salud interna y optimizar el estado nutricional e intestinal, la medicina funcional ofrece una vía que no sólo mejora las afecciones cutáneas, sino que también aumenta el bienestar general. Este enfoque hace hincapié en la curación desde dentro hacia fuera, proporcionando una estrategia integral para aquellos que buscan reparar y reequilibrar la salud de su piel.
Beneficios de la medicina funcional para la salud
La medicina funcional destaca por su enfoque integral de la salud, y porque está centrada en la atención personalizada.
Esto conlleva varios beneficios:
- Atención personalizada: La medicina funcional estudia la constitución única de cada individuo, su estilo de vida y los factores ambientales, adaptando los tratamientos a la persona, no sólo a la enfermedad.
- Enfoque holístico: Considera el cuerpo entero y sus sistemas, haciendo hincapié en la conexión entre mente, cuerpo y espíritu en la salud y la curación.
- Enfoque preventivo: Permite prevenir la enfermedad antes de que aparezca, abordando los factores que contribuyen a los problemas crónicos de salud y fomentando el bienestar a largo plazo.
- Capacita a los pacientes: Involucra a los pacientes en su camino hacia la salud, dotándolos de los conocimientos y herramientas necesarios para tomar decisiones informadas sobre su salud.
- Aborda las enfermedades crónicas: Ofrece estrategias eficaces para gestionar las enfermedades crónicas abordando sus causas subyacentes, lo que puede conducir a resultados de salud más sostenibles.
Un médico especialista en medicina funcional puede ser tu aliado para comprender tu salud de manera global y proporcionarte bienestar desde el equilibrio.
¿Por qué medicina funcional?
La medicina funcional nos permite profundizar en los problemas de salud y ofrecer planes de tratamiento más eficaces e individualizados. Va más allá del modelo médico convencional porque:
- Examina la compleja red de interacciones de la historia, la fisiología y el estilo de vida del paciente que pueden conducir a la enfermedad.
- Integra las prácticas médicas occidentales tradicionales con la medicina alternativa o integradora.
Envejecimiento saludable con la medicina funcional
Este método se basa en la creencia de que muchos de los problemas relacionados con la edad pueden aliviarse o incluso prevenirse abordando sus causas profundas. El objetivo de la medicina funcional es reducir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento abordando directamente los problemas subyacentes. Esto puede implicar una evaluación exhaustiva de los hábitos alimentarios, el estilo de vida y los factores ambientales que podrían estar afectando a la salud. Al introducir cambios específicos en estas áreas, la medicina funcional ayuda a las personas no sólo a vivir más tiempo, sino también a lograr una mayor calidad de vida en sus últimos años.
Además, la medicina funcional aboga por un enfoque proactivo (en lugar de reactivo) de la salud. Promueve la idea de ser activo en la mejora de la salud con el fin de favorecer la longevidad y la vitalidad, en lugar de esperar a que se manifiesten los problemas de salud. Esta postura proactiva capacita a las personas para tomar las riendas de su salud y tomar decisiones informadas que les lleven a una vida mejor y más sana a medida que envejecen. Gracias a sus estrategias integrales la medicina funcional ofrece una base sólida para todo aquel que desee envejecer con salud y dignidad.
Medicina funcional y salud de la mujer
Un médico funcional posee una visión llena de matices sobre la salud de la mujer, ya que tiene en cuenta la compleja relación existente entre las hormonas suprarrenales, sexuales y tiroideas. Estas hormonas son cruciales para el bienestar de la mujer, y los desequilibrios pueden provocar diversos síntomas como fatiga, acné, erupciones cutáneas, caída del cabello, periodos irregulares, confusión cerebral y aumento de peso. Al adoptar un enfoque integrado, la medicina funcional ayuda a controlar los síntomas y a restablecer el equilibrio y la salud.
Además, la medicina funcional desempeña un papel fundamental en la desmitificación y gestión de la perimenopausia y la menopausia. Se centra en mantener una salud óptima mientras se atraviesan estos cambios, ofreciendo apoyo para la gestión de los síntomas, la salud sexual, el cuidado de la piel y el bienestar general. Este enfoque capacita a las mujeres para afrontar esta nueva fase de la vida con confianza y preparación, contribuyendo a un estado de bienestar y juventud.
Dra. Susana Díaz: Una visión personal de la medicina estética
Como especialista en medicina funcional, mi filosofía se basa en una convicción: la verdadera belleza se refleja a través de una piel bien nutrida y una vida plena. En cuanto a la medicina estética, creo en realzar la belleza que ya está presente, en lugar de modificar drásticamente la apariencia. Unos labios más hidratados y definidos, un perfil más suave o un poco más de definición en los rasgos naturales pueden aportar ese extra de confianza que necesitamos a veces.
Practico la medicina estética aplicando mis sólidos conocimientos científicos, además de poner al servicio de los pacientes mi ética y profesionalidad. En la primera consulta, primero realizo un historial médico exhaustivo y un estudio completo del rostro. A continuación, creo un plan por etapas y se lo transmito a mis pacientes para que el tratamiento sea consensuado y transparente. Con una trayectoria de más de 30 años como cirujana en el NHS (Servicio Nacional de Salud) del Reino Unido, mantengo un compromiso férreo con la seguridad de mis pacientes. Mi camino en la medicina estética comenzó hace más de una década tras formarme en algunos de los centros con más renombre del Reino Unido, incluyendo la renombrada Consultant Clinic® y Harley Academy®. En España tuve el honor de formarme junto a la excepcional Dra. Carla Barber. Mi trabajo combina la precisión quirúrgica con el arte necesario en los tratamientos estéticos, aportando así equilibrio y armonía a tus rasgos, de la manera más natural y sutil.
Tanto si deseas tratar problemas específicos de la piel como si buscas realzar tu belleza natural, un centro de medicina funcional siempre dará prioridad a tu bienestar general. Trabajaréis juntos para lograr los objetivos estéticos que tengas, además de alcanzar un nivel de bienestar y salud que te ayudará a tener una vida equilibrada y feliz.